santo Domingo. La Conferencia del Episcopado Dominicano afirmó que el país vive un estado de incertidumbre, desigualdad social, pobreza, delincuencia, deficiencia educativa, violencia, impunidad, destrucción y contaminación del ambiente, así como de pérdida de valores e identidad, que impiden la existencia de una convivencia humana digna.
En su mensaje "500 años en defensa de la dignidad humana", difundido ayer en ocasión de conmemorarse el 27 de febrero el 167 aniversario de la independencia dominicana, los obispos consideraron que ante una situación de atracos, sicariato, narcotráfico, participación de autoridades en actos delictivos, corrupción administrativa, politiquería clientelista e inseguridad ciudadana "no podemos construir un país libre, soberano e independiente, tal como lo soñara el Padre de la Patria, Juan Pablo Duarte".
La Conferencia del Episcopado elaboró el mensaje en el contexto de la celebración el 8 de agosto de la conmemoración de la creación de las tres primeras diócesis en el Nuevo Mundo y el 4 de diciembre del Sermón de Fray Antón Montesino, pronunciado en el tiempo de adviento de 1511, acontecimientos históricos que cumplen 500 años.
Emulando a Montesino los obispos preguntaron ¿con qué justicia se mantiene en la insalubridad a poblaciones enteras de nuestros campos que con un poco de ayuda y asistencia técnica harían ellos mismos sus propios sistemas de almacenamiento y distribución del agua potable?.
Además, critican que las autoridades mantengan a una población dominicana, que se estima más de 20% sin declarar, y sin derecho a un nombre y a su propia nacionalidad, lo que "ni siquiera se coloca en el Censo Nacional para no sufrir la crueldad de verlos oficialmente con nuestros propios ojos".
Preguntan también que con qué justicia se tolera que jóvenes no tengan oportunidad de educación, y si la tienen, se cansan en las escuelas porque no ven rendimiento, y abandonan sus estudios en los primeros grados, lo que atribuyen a un sistema de educación que alegadamente se consume en un círculo vicioso con muchos maestros con títulos para mejorar salarios, pero no para mejorar la enseñanza y el aprendizaje, y un Ministerio de Educación con insuficientes recursos y sin control para mejorar el sistema educativo.
De igual manera, critican que se permita que niños y niñas deambulen por las calles, sin ningún tipo de protección, a consecuencia de padres irresponsables que los han engendrados, sin tener en cuenta la repercusión de sus actos y dejar que esos hijos crezcan traumatizados y que se permita que mujeres, niñas y niños sean abusados, maltratados y explotados, ante lo cual callamos y en componendas silenciamos.
Ante estos y otros males que citan los obispos plantean que la sociedad necesita un cambio de mentalidad, ser más solidaria, y afianzarse en los valores humanos y cristianos. Exhortaron a trabajar en conjunto para erradicar los grandes males que afectan a los dominicanos
"Hoy más que nunca se necesita la unificación de criterios y trabajo en conjunto de todos los líderes e instituciones del país, la unidad de las familias, de los sectores y comunidades y de toda persona de buena voluntad. Necesitamos que nuestras voces proféticas se encaminen por ideales patrios, que beneficien a toda la sociedad y no tanto a particulares" refiere el mensaje de la Conferencia del Episcopado.
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