Reinicia sus operaciones Falcondo Xstrata Nícquel 20011.
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POR RUDDY DOTEL
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Con el reinicio de la operación de la minera Falcondo Xstrata Nícquel a principio del mes de marzo del presente año, llega otra vez la destrucción de los ríos, bosques, flora y fauna en toda esta región cibaeña, y un cielo marciano toda la noche tras el vaciado de la escoria a orilla del río Yuna, que acaba con la respiración de las plantas, exterminando así la vida vegetal y animal de Monseñor Nouel, según informó el ambientalista Pablo Abad.
Manifestó que toda la naturaleza estaba de fiesta, tales como los cajuiles, culebra verde que habían desaparecido y estaban apareciendo y varias especies endémicas de la zona habían florecidos, pero con el comienzo de la explotación del ferroníquel, vuelve a marchitarse y sufrir los efectos tradicionales de Falconbridge y ahora más con la intervención de la Barrick Golg y la Cerro Maimón, donde Bonao, Cotuí y Maimón forman el triángulo de la muerte.
" Ahora se incorpora La Vega al infierno de la contaminación en el aspecto ecológico y medio ambiental que será a corto plazo un valle con poca producción agrícola y sus ríos le pasará la misma historia que la provincia de Monseñor Nouel, donde esta minera acabó con toda las fuentes acuíferas de la región."
En otro orden indicó que la reapertura de Falcondo puede reactivar un poco la economía de la zona, pero no compensa los efectos dañinos al medio ambiente, a la ecología que genera esta explotación mineral durante los últimos 40 años de operaciones.
Llamó a los ambientalistas del país a tender sus manos solidarias con el nuevo golpeó a nuestro habitad, que en pocos días Bonao, recibirá una avalancha de aire con partículas con metales, creando a los habitantes, enfermedades de las vías respiratorias, de la piel, del corazón y un crimen a los bosques y ríos de la parte central de República Dominicana.
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POR RUDDY DOTEL
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Con el reinicio de la operación de la minera Falcondo Xstrata Nícquel a principio del mes de marzo del presente año, llega otra vez la destrucción de los ríos, bosques, flora y fauna en toda esta región cibaeña, y un cielo marciano toda la noche tras el vaciado de la escoria a orilla del río Yuna, que acaba con la respiración de las plantas, exterminando así la vida vegetal y animal de Monseñor Nouel, según informó el ambientalista Pablo Abad.
Manifestó que toda la naturaleza estaba de fiesta, tales como los cajuiles, culebra verde que habían desaparecido y estaban apareciendo y varias especies endémicas de la zona habían florecidos, pero con el comienzo de la explotación del ferroníquel, vuelve a marchitarse y sufrir los efectos tradicionales de Falconbridge y ahora más con la intervención de la Barrick Golg y la Cerro Maimón, donde Bonao, Cotuí y Maimón forman el triángulo de la muerte.
" Ahora se incorpora La Vega al infierno de la contaminación en el aspecto ecológico y medio ambiental que será a corto plazo un valle con poca producción agrícola y sus ríos le pasará la misma historia que la provincia de Monseñor Nouel, donde esta minera acabó con toda las fuentes acuíferas de la región."
En otro orden indicó que la reapertura de Falcondo puede reactivar un poco la economía de la zona, pero no compensa los efectos dañinos al medio ambiente, a la ecología que genera esta explotación mineral durante los últimos 40 años de operaciones.
Llamó a los ambientalistas del país a tender sus manos solidarias con el nuevo golpeó a nuestro habitad, que en pocos días Bonao, recibirá una avalancha de aire con partículas con metales, creando a los habitantes, enfermedades de las vías respiratorias, de la piel, del corazón y un crimen a los bosques y ríos de la parte central de República Dominicana.
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